viernes, junio 01, 2007

Dos poemas urbanos


Aquí

Sucede algo aquí
donde no sucede nada
pues las calles
se reinventan
y cada día que pasa
es el mismo
(pero diferente)

Sucede algo aquí
donde la gente avanza
sin dejar huella
donde la gente observa
para olvidarlo
(si acaso para evitar
tropezarse)

Suceda algo aquí
en esta esquina
de instantes tan puros
de tantos ires y venires
(inconclusos)
de tantos
puntos de fuga
(intersectos,
subterráneos,
pero aparentes)

Es algo que va
más allá de una mirada
o el rugido de una motocicleta
Trasciende
los colores del agua sucia
Flota por encima
del aroma ralo y dulce
de la ciudad

Sucede algo aquí
en esta ciudad
y en estas esquinas
en las que no pasa nada
y en las que sucede todo.
Y es realmente
lo más cercano a la belleza
que existe.

--




Los pasajeros


Los pasajeros esperan la estación
en la que habrán de bajar
con la misma indiferencia con la que esperan
sus muertes.

Los ojos cansados y las miradas perdidas
en algún pensamiento que no resuelve nada
se ven interrumpidos
por una niña que pide monedas
y les tira papelitos con palabras .

(Dicen: “Estamos cantando para juntar
dinero y comer”)

Pero nadie le da nada
y los papelitos que han caído en los libros
los pantalones
los brazos
y se mantienen
inmóviles
sobre los pasajeros
aburridos e indiferentes
que no articulan una sola palabra
que procuran no tener gestos
ni emociones
ni monedas.
Pues van todos muy ocupados
muriendo lentamente
muriendo inmóviles apachurrados y pacientes
hasta que se levantan y se van
salen por las puertas que se han abierto por unos segundos
por las que escurren como granos de arena en un reloj
para morir en algún otro lado.