martes, mayo 23, 2006

FURIA



Había demasiada furia en mi interior
y yo estaba dispuesto
a caminar a la deriva
a estamparme contra algo.


Decidí salir a la calle
a hacer unas llamadas
(inofensivas, aparentemente)

Y conversamos
algunos minutos
sobre su vida
sobre mi vida

Ella me dejó porque pensó que
ya era una estrella
y yo, un pendejo
Eso de escribir es de resentidos,
me decía.
Además, ya nadie lee en
este país.

Esperé el momento exacto
para pronunciar
la frase guardada.
La había guardado durante demasiado
y no la pensaba desperdiciar.
Aludí a su nueva pareja
¡Ése sí que es un pendejo!
Y luego a aludí
a la mía

¿La conozco?
Preguntó
Puede ser.
Respondí
Su nombre está colgado a la entrada
impreso en letras grandes
en la galería donde tus cuadros
no fueron
bienvenidos

¡BAM!
Uppercut
a la quijada.

¡SPLASH! Cube
tazo deagua
fría.

Luego colgué y seguí caminando
por la avenida que nunca acaba
Será de mañana
otra vez
antes de que termine
de recorrerla, pensé

En eso un carro
me pega
y el tipo
no se digna
a mirarme
porque lleva un reloj de titanio
y camisa de seda
italiana

Yo le doy una patada
(y tampoco
lo miro)
Y comienzo
con mucha furia
a patear espejos
a romper cristales
y a recoger cacharros y mierda
como el viejo de la novela
de Auster

La Zona Rosa, los borrachos
los orines, y los putazos
las astillas y los pasteles,
me asomo y los veo embarrados
en las tetas
de las putas
centroeuropeas.

Luego las luces
y las sirenas
los forcejeos
y los gargajos.

Nada importa.
Mañana estaré en la calle
otra vez,
regenerándome.